Eran, de Dios impunes por excelencia,
eran, color magenta de vuelta y media,
eran, dioses de mitra, báculo y buen tocado,
y eran de Dios administrantes fatuos.
Eran, distintos para vestir santos,
eran, amantes natos de infantes sanos,
eran, de burdos lazos por estofado,
y eran de historias necias por Dios en mano.
Eran, hombres-hembras tergiversados,
eran por demás, contaminados,
eran ungidos, para oficio de lo sagrado
y eran inquisidores en cotidiano.
Eran al fin, humanos de cabo a rabo,
eran, de los Borgia emparentados,
eran, de más por menos del otro lado,
y eran del poder mejor pensado.
Fotografía Intervenida
2010