Artista y fotógrafo conocido por sus estudios de figuras masculinas, pinturas narrativas en el petróleo, el carbón de leña y por sus fotografías en blanco y negro, que a menudo cuentan con jóvenes de la calle, enanos y amputados. Nacido en la ciudad de nueva Orleans, en el año 1930 y fue criado por su madre, su abuela y sus tías, una de las cuales le enseñó a pintar. Asistió a la Universidad Estatal de Louisiana, donde recibió en Bellas Artes en 1952. Después de servir en el ejército de Estados Unidos, asistió brevemente a la Universidad de Tulane, donde estudió arquitectura. Trabajó como Gerente de Publicidad y de visualización en grandes almacenes hasta que fue capaz de mantenerse a sí mismo como artista. Trabajó en una serie de medios de comunicación, pero sin embargo, siempre ha sido un artista figurativo. Reconoce la influencia de tales expresionistas abstractos como Robert Motherwell, especialmente en el uso del color. Una parte importante de la obra de Dureau son sus lienzos inspirados en figuras mitológicas e históricas, tales como hacer la Pollaiolo en el New Firenze (1997) o Tres Ménades y un centauro (1997). En estas obras, por lo general muy grandes, las figuras están intrincadamente planteadas y habitan plenamente en el plano del cuadro, rítmicamente interactuando unos con otros. Los dibujos al carbón y fotografías en blanco y negro de este artista, son contribuciones significativas al arte homoerótico. Sus fotografías a menudo se han comparado con las de Robert Mapplethorpe. Pero la influencia no va de Mapplethorpe a Dureau sino de Dureau a Mapplethorpe. Los fotógrafos eran amigos a principios de 1970. Mapplethorpe estaba muy conmovido por las fotografías de Dureau, incluso hasta el punto de reproducir muchas de las composiciones de su colega. Dureau en su obra no es un observador imparcial, pues va transmitiendo una profunda participación artística y psicológica con sus súbditos, no sólo como objetos, sino también como seres humanos y en consecuencia, las fotografías inducen a la participación del espectador, evocando respuestas emocionales, intelectuales y estéticas.
Hablo de mi ...
Hablo de mi ...
Señor padre, hablo de ellos, de ellas, de ti, de vivos y no de muertos..
Hablo de mujeres-hombres y de hombres nenas....
Hablo de sexo, de penetraciones, de acabadas profundas y castraciones cómplices...
Hablo de muerte viva, de guerra, de paz prostituida y de olores…
Hablo señor padre y amigo...De maricas verdes, de putos ó putas, que es lo mismo...
Hablo de no tener miedo a la verdad, al decir, al gritar que somos ó que no somos...
Hablo de Dioses, de diablos, de santos y de semen cálido en entrañas masculinas....
Hablo amigo mío, de esta pobre loca que soy, hambrienta y sádica...
Y hablo de más, querido Eduardo, fiel a mi principio como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario