Catherine Opie (1961 USA)

Nacida en Sandusky, Ohio. Su primera infancia transcurre en Ohio, y a los 13 años su familia se muda cerca de San Diego. Estudió en el Instituto de Arte de San Francisco y obtuvo una maestría del Instituto de la Escuela de Artes  de California en 1988. Especializada en la fotografía documental, con una variedad de técnicas de impresión  como el  cromo, impresiones iris, Polaroids y fotograbado en  plata.  Utilizando colores  brillantes de segundo plano en los retratos haciendo referencia a la obra de Hans Holbein y los retratos frontales de cuerpo entero,  hacen referencia a August Sander. Los  temas sociales y políticos son recurrentes en su trabajo. Ha investigado los aspectos de la comunidad, haciendo retratos de muchos grupos, entre ellos la comunidad LGBT; surfistas; y más recientemente, los jugadores de fútbol de la escuela secundaria; Haciendo especial  hincapié en las identidades determinadas por nuestra arquitectura circundante.  Su trabajo ha estado influenciado por su identidad como lesbiana y  actualmente es profesora de fotografía en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Anthony Enton Friedkin, (1949. USA)

Nacido en Los Ángeles. Comenzó a tomar fotografías a los 8 años,  a los 11 años ya revelaba  la película en el cuarto oscuro formando una estrecha  conexión con el material y combinado con la  tradición de fotoperiodismo, logra un lenguaje personal. En la primavera de 1969, a los  19 años, se embarcó en ‘’El Ensayo Gay’’ como un proyecto auto-asignado. Su objetivo era crear el primer registro extenso de la vida gay en Los Ángeles y San Francisco. El Ensayo Gay fue una serie fotográfica de época,  que versa sobre las comunidades gay de Los Ángeles y San Francisco desde 1969 hasta 1973. Coincidiendo con los eventos del Orgullo anual de San Francisco y el 45 aniversario de los disturbios de Stonewall en Nueva York.

Influenciado por el trabajo de Henri Cartier-Bresson, André Kertész y Josef Koudelka, entre otros,  Friedkin encontró su lugar en un enfoque que mantiene el espíritu hacia el exterior del reportaje combinado con el descubrimiento individual. Como una persona extrovertida con una ávida curiosidad, desarrolló una estrecha relación con sus retratados, permitiéndole crear imágenes íntimas y carentes de juicio. Su  objetivo no era documentar la vida gay en Los Ángeles y San Francisco servilmente, sino más bien para mostrar a los hombres y mujeres que estaban tratando de vivir abiertamente,  expresando  sus individualidades y sexualidades en sus propios términos. Ya sea fotografía en calles de la ciudad, en moteles,  en bares o salones de baile, Friedkin se acercó a sus retratados con una mente abierta e inquisitiva para lograr imágenes empáticas que celebran el orgullo, la dignidad y la expresión del amor entre personas del mismo sexo.